Incontinencia Urinaria Tratamiento Quito Dr Sebastian Hervas-min

Descripción general

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La incontinencia urinaria, pérdida del control de la vejiga, es un problema frecuente y que a menudo causa vergüenza. La intensidad abarca desde perder orina ocasionalmente cuando toses o estornudas hasta tener una necesidad de orinar tan repentina y fuerte que no llegas al baño a tiempo.

Aunque ocurre con más frecuencia a medida que las personas envejecen, la incontinencia urinaria no es una consecuencia inevitable del envejecimiento. Si la incontinencia urinaria afecta tus actividades diarias, no dudes en consultar al médico. Para la mayoría de las personas, los cambios simples en el estilo de vida y la dieta o la atención médica pueden tratar los síntomas de la incontinencia urinaria.

¿Cuáles son sus síntomas?

Muchas personas experimentan pérdidas de orina menores y ocasionales. Otros pueden perder cantidades pequeñas o moderadas de orina con mayor frecuencia. Los tipos de incontinencia urinaria comprenden:

  • Incontinencia de esfuerzoLa orina se escapa cuando ejerces presión sobre la vejiga al toser, estornudar, reír, hacer ejercicio o levantar algo pesado.
  • Incontinencia urinaria por urgenciaTienes una necesidad repentina e intensa de orinar, seguida de una pérdida involuntaria de orina. Es posible que tengas que orinar con frecuencia, incluso durante toda la noche. La incontinencia urinaria por urgencia puede deberse a una afección menor, como una infección, o a un trastorno más grave, como un trastorno neurológico o diabetes.
  • Incontinencia por rebosamientoExperimentas goteo de orina frecuente o constante debido a que la vejiga no se vacía por completo.
  • Incontinencia funcionalUna discapacidad física o mental te impide llegar al baño a tiempo. Por ejemplo, si tienes artritis grave, es posible que no puedas desabotonarte el pantalón lo suficientemente rápido.
  • Incontinencia urinaria mixtaExperimentas más de un tipo de incontinencia urinaria; la mayoría de las veces, esto se refiere a la combinación de incontinencia de esfuerzo e incontinencia urinaria por urgencia.
Incontinencia urinaria persistente

La incontinencia urinaria también puede ser una afección persistente causada por problemas físicos o cambios subyacentes, que incluyen:

  • EmbarazoLos cambios hormonales y el peso elevado del feto pueden dar lugar a la incontinencia de esfuerzo.
  • PartoEl parto vaginal puede debilitar los músculos necesarios para controlar la vejiga y dañar sus nervios y el tejido de sostén, lo que lleva a que el suelo pélvico descienda (prolapso). El prolapso puede empujar hacia abajo la vejiga, el útero, el recto o el intestino delgado de su posición habitual y hacer que asomen en la vagina. Dichas protuberancias pueden asociarse a la incontinencia.
  • Cambios a causa de la edadEl envejecimiento del músculo de la vejiga puede disminuir la capacidad de almacenar orina. Además, las contracciones involuntarias de la vejiga se vuelven más frecuentes a medida que envejeces.
  • MenopausiaDespués de la menopausia, las mujeres producen menos estrógeno, una hormona que ayuda a conservar sana la membrana que recubre la vejiga y la uretra. El deterioro de estos tejidos puede agravar la incontinencia.
  • Agrandamiento de la próstataEspecialmente en los hombres mayores, la incontinencia a menudo proviene del agrandamiento de la glándula prostática, una afección conocida como "hiperplasia prostática benigna".
  • Cáncer de próstataEn los hombres, la incontinencia de esfuerzo o la incontinencia urinaria por urgencia pueden asociarse a un cáncer de próstata sin tratar. Pero, más a menudo, la incontinencia es un efecto secundario de los tratamientos para el cáncer de próstata.
  • ObstrucciónUn tumor en cualquier parte de las vías urinarias puede obstruir el flujo normal de orina y ocasionar incontinencia por rebosamiento. Los cálculos urinarios (bultos duros similares a piedras que se forman en la vejiga) a veces pueden causar pérdida de orina.
  • Trastornos neurológicosLa esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, los accidentes cerebrovasculares, un tumor cerebral o una lesión medular pueden interferir en las señales nerviosas involucradas en el control de la vejiga y causar incontinencia urinaria.
Factores de riesgo asociados

Los factores que aumentan el riesgo de padecer incontinencia urinaria son:

  • SexoLas mujeres tienen más probabilidades de sufrir incontinencia de esfuerzo. El embarazo, el parto, la menopausia y la anatomía femenina normal dan cuentas de esta diferencia. No obstante, los hombres con problemas en la glándula prostática tienen un riesgo mayor de sufrir incontinencia urinaria por urgencia y por rebosamiento.
  • EdadA medida que envejeces, los músculos de la vejiga y la uretra pierden fuerza. Los cambios que sobrevienen con la edad reducen la cantidad que la vejiga puede retener y aumentan la posibilidad de liberar orina involuntariamente.
  • SobrepesoEl exceso de peso aumenta la presión sobre la vejiga y los músculos circundantes, lo que los debilita y permite que pierdas orina cuando toses o estornudas.
  • TabaquismoEl tabaco puede aumentar el riesgo de padecer incontinencia urinaria.
  • Antecedentes familiaresSi un familiar cercano tiene incontinencia urinaria, especialmente incontinencia urinaria por urgencia, tu riesgo de desarrollar la afección es mayor.
  • Algunas enfermedadesLas enfermedades neurológicas o la diabetes pueden aumentar el riesgo de incontinencia.
Factores de riesgo asociados a los cálculos renales

Los factores que aumentan el riesgo de desarrollar cálculos renales son los siguientes:

  • Antecedentes familiares o personales.Si alguien de tu familia ha tenido cálculos renales, es más probable que tú también los tengas. Si ya has tenido uno o más cálculos renales, el riesgo de que se forme otro es mayor.
  • DeshidrataciónNo beber suficiente agua todos los días puede aumentar el riesgo de tener cálculos renales. Las personas que viven en climas cálidos y secos y las que sudan mucho pueden correr un mayor riesgo que otras.
  • Ciertas dietasConsumir alimentos con grandes niveles de proteínas, sodio (sal) y azúcar puede aumentar el riesgo de que se formen algunos tipos de cálculos renales, como ocurre con las dietas ricas en sodio. El exceso de sal en la dieta aumenta la cantidad de calcio que deben filtrar los riñones e incrementa considerablemente el riesgo de tener cálculos renales.
  • ObesidadUn índice de masa corporal alto, un perímetro de la cintura ancho y el aumento de peso se pueden asociar con un incremento del riesgo de tener cálculos renales.
  • Cirugía y enfermedades digestivasLa cirugía de baipás gástrico, la enfermedad intestinal inflamatoria o la diarrea crónica pueden causar cambios en el proceso digestivo que afectan a la absorción de calcio y agua, lo cual aumenta las cantidades de sustancias que forman cálculos en la orina.
  • Otras afecciones médicasComo la acidosis tubular renal, la cistinuria, el hiperparatiroidismo y las infecciones recurrentes de las vías urinarias también pueden aumentar el riesgo de tener cálculos renales.
  • Ciertos suplementos y medicamentosComo la vitamina C, los suplementos alimentarios, los laxantes (cuando se usan en exceso), los antiácidos a base de calcio y ciertos medicamentos utilizados para tratar las migrañas o la depresión, pueden aumentar el riesgo de tener cálculos renales. Especialista en incontinencia urinaria
¿Se puede prevenir la incontinencia?

La incontinencia urinaria no siempre puede prevenirse. No obstante, para disminuir el riesgo, puede resultarte útil:

  • Mantener un peso saludable
  • Practicar ejercicios del suelo pélvico
  • Evitar alimentos que irriten la vejiga, como la cafeína, el alcohol y los alimentos ácidos
  • Ingerir más fibra, que puede prevenir el estreñimiento, una causa de incontinencia urinaria
  • Dejar de fumar o buscar ayuda para hacerlo en caso de que fumes
¿Cómo se diagnostica?

Es importante determinar el tipo de incontinencia urinaria que tienes. Con frecuencia, los síntomas le indican al médico el tipo que tienes. Esta información servirá para guiar las decisiones del tratamiento.

Es probable que el médico comience con una revisión exhaustiva de la historia clínica y una exploración física. Luego, el médico probablemente te pida que hagas una maniobra sencilla que puede demostrar la incontinencia, como toser. A continuación, el médico probablemente te recomiende:

  • Análisis de orina
  • Diario del funcionamiento de la vejiga
  • Medición del residuo posmiccional
¿Tratamiento quirúrgico?

El especialista determinará si el tratamiento adecuado es clínico, o quirúrgico, varios procedimientos quirúrgicos pueden tratar los problemas que causan la incontinencia urinaria, conozca más sobre estos procedimientos:

  • Procedimientos con cabestrilloPara crear un cabestrillo pélvico debajo de la uretra y la zona de músculo engrosado donde la vejiga se conecta con la uretra (cuello de la vejiga), se utiliza material sintético (malla) y tiras de tu propio tejido corporal. El cabestrillo ayuda a mantener la uretra cerrada, especialmente cuando toses o estornudas. Este procedimiento se utiliza para tratar la incontinencia de esfuerzo.
  • Suspensión del cuello de la vejigaEste procedimiento está pensado para sostener la uretra y el cuello de la vejiga (la zona de músculo engrosado donde la vejiga se conecta con la uretra). Esto implica una incisión abdominal; por lo tanto, se lleva a cabo bajo anestesia general o raquídea.
  • Cirugía de prolapsoPara las mujeres que tienen prolapso de órganos pélvicos e incontinencia urinaria mixta, la cirugía puede incluir una combinación de un procedimiento con cabestrillo y cirugía de prolapso. La reparación del prolapso de órganos pélvicos por sí sola no mejora de forma rutinaria los síntomas de incontinencia urinaria.
  • Esfínter urinario artificialSe implanta un pequeño anillo lleno de líquido alrededor del cuello de la vejiga para mantener cerrado el esfínter urinario hasta que tengas la necesidad de orinar. Para orinar, presionas una válvula implantada debajo de la piel que hace que el anillo se desinfle y permite que la orina salga de la vejiga.